miércoles, 13 de febrero de 2013

El Faro. Parte IV

Si aún no has leído nada de la historia, te sugiero que empieces por el principio. Y si no te gusta seguir las reglas, siempre puedes seguir leyendo.

Llegó al faro casi sin aliento. La perra saltaba alrededor de ella creyendo que aquello había sido un juego, y esperanzo para volver a jugar de nuevo. Cogió la carta y se sentó en la hamaca que tenía enfrente de un ventanal enorme con forma semicircular con vistas al mar. Esa era su cama la mayoría de las noches.
Querida Luna:
Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que hablamos que no sé cómo pedirte perdón. Siento mi ausencia, mi falta de delicadeza y de atención. Siento no haberte escrito. Sé que no sabías mucho de mí, pero yo de ti sí.
No hay día que no me acuerde de aquellas tardes en la playa, con tu perfecto vestido azul celeste y aquella sonrisa que te quedaba tan bien. Todo de ti me encantaba, lo nuestro era perfecto.
Nunca tuve el valor suficiente para escribirte, ni para visitarte. Soy un cobarde, lo sé, más aún por no luchar por lo que valía la pena. Por eso, hoy me he decidido y te he escrito esta carta, para pedirte perdón e intentar arreglarlo.
Podría explicarte mi vida en una carta, pero no tiene ni la mitad de emoción ni sentimiento. Podría explicarte cómo he perdido el tiempo sin besar tus labios. Podría explicarte cómo he sobrevivido a una vida sin ti. Pero prefiero contártelo en persona.
Si quieres volver a verme, escríbeme, y dale la carta al cartero que te la trajo. Estaré ahí el tiempo que haga falta. 
Te quiere,
Sol.
Para ti, Dani. Con cariño.
“¿A qué viene esto? ¿Es una broma? ¿Cómo puede ser que sepa dónde vivo? ¿Cómo puede ser Sol? ¿No tiene remitente? ¿El cartero lo conoce?” Muchas preguntas atravesaban fugazmente la mente de Luna, era incapaz de pensar, de reaccionar. En el fondo, llevaba gran parte de su vida atormentada por aquel chico que le robó el corazón en aquella playa desierta. Llevaba tanto tiempo esperando que no podía creérselo. Y no se lo creyó.
Resolvió hablar con el cartero la próxima vez que lo viera. Pero eso podía llevar meses, incluso años, hasta que alguien le volviera a enviar una carta. Pero no tuvo que esperar mucho, a la tarde siguiente apareció el cartero.
 La verdad es que era bastante atractivo.
-¿Se puede señorita? – preguntó él con amabilidad, pero entró en la casa sin obtener confirmación.
-Sí sí, claro, pasa. Mi casa es tu casa – dijo ella casi susurrando, con sarcasmo. Él no la escuchó. Dejó la mochila repleta de cartas en el sillón y se sentó en el suelo a acariciar a la perra, la cual disfrutaba como la que más.
-Y bien… ¿Qué se le ofrece? ¿Tengo más cartas? – preguntó Luna.
-Bueno, la verdad es que no, pero me quedé muy intrigado con la carta que recibió ayer. Pensé que quería hablar con alguien, aparte de con su hermosa perrita – dijo el cartero.
-Odio los cotillas. Y más aún los que se toman tantas confianzas con gente que no conocen. Le invito a que se vaya usted de mi casa – dijo Luna, con impaciencia.
-No, gracias. Pero un café si se lo acepto – contestó mientras esbozaba una sonrisa torcida. Perfecta. Luna no pudo evitar sonreír también.
“¡Qué estúpida soy! ¿Cómo puedo permitir que un personaje como ese entre así en mi casa y en mi vida sin mi permiso?” Pensó molesta mientras preparaba un café para aquel extraño tan familiar.
Y así pasaron la tarde. Hablando sobre la familia de uno, y la poca familia de otra. De los amigos de uno, y de los pocos amigos de otra. De la vida, de la perra, del pasado, del presente. Pero sin nombrar en ningún momento la carta y su dueño. Y la relación que había.
Cada tarde, después de trabajar, Kristian pasaba por la casa de Luna y se quedaba allí hasta que las estrellas brillaban en lo alto de aquel cielo perfecto. A veces incluso le traía trozos de tartas de chocolate, o bombones, para amenizar aquellos cafés de media tarde. Luna nunca le dejó las llaves de su faro, pero con cada tarde que pasaban juntos, fue “construyendo” otro tipo de llave. Una de esas llaves que abren el corazón.
Sin embargo, Luna nunca dejaba que Kristian la tocara, ni mucho menos que la besara. Había algo en ella que aún estaba cerrado a cal y canto. Un secreto encerrado bajo llave en el ático del alma: Sol.
Luna Plateada

10 comentarios:

  1. Sinceramente me encanta como escribes y me encanta esta entrada pero es algo triste que luna no sea capaz de abrirse completamente a kristian porque esta enamorada de sol.
    Un beso enorme!

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    1. Muchísimas gracias, Daniela. Me encanta que me leas, y que comentes. Respecto a lo de la historia, es un poco como en la vida real.
      Otro beso.

      Luna Plateada

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  2. Preciosa historia,muy triste si.
    Yo le huviese invitado a cafe al cartero,para que servía ser tan borde?bueno,sea como sea,que seguro que estaba la niña un poco desolada de no recivir ninguna carta,esa sensación de esperar por alguien tanto hace mucho daño al corazón.
    Que tengan otro buen dia del amor,ya que estos dias se tendrían que celebrar cada dia,no solo por petición del señor consumísmo.
    Un beso azul con mucho amor...

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    1. Cada uno es como es. No sabemos cuál fue su pasado, qué le ha pasado en su vida. Quizás es su mecanismo de defensa, ¿quién sabe?
      ¡Feliz día como otro cualquiera anónimo! ;)
      Otro beso azul para ti.

      Luna Plateada

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  3. Gracias por ceder a mi petición y poner la última parte, que acaba una historia muy buena. Recuerda siempre que una noche en la playa mirando las estrellas soluciona todo lo que no soluciona una buena fiesta.
    Sigue escribiendo así y perdona si robo tus frases.
    Recuerdos desde Redondela

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    1. Dani, ¿quién ha dicho que esta es la última parte? Y sí, las fiestas no tienen ni pizca de comparación con una buena noche en la playa mirando las estrellas.
      Me halaga que me cojas frases.
      Recuerdos para Redondela, Dani.

      Luna Plateada

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  4. Hola Luna!!! Me llamo Bella y descubrí tu blog por casualidad, me he saltado un poco las reglas del juego y lo he leído antes de saber nada de la historia! Y es preciosa, me encanta la historia! Leere las otras partes pronto! Ya sigo tu blog!
    Besos desde mi blog
    http://laoctavanotaparatodos.blogspot.com.es/
    Bella

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  5. Qué bonita está quedando esta historia!!Cada vez me está gustando más.
    Abrazos.

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  6. Nos hemos puesto a leer desde la primera parte asta esta. Que intriga!!!!! Es precioso, como no ;). Te aseguramos que nos hemos enganchado totalmente. Esperaremos impacientes la parte V!!!!!
    Besosssss!!!

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  7. ¡Ya quiero saber quién es ese chico! ¿Será el mismísimo Sol?... como dice que la conoce :(
    Estoy intrigada, espero mucho el siguiente capítulo
    ¡Besos!

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