-¿Estás segura de lo que vas a hacer? – le dijo su voz interior. Ella volvió a pensar en mil y unas maneras de morir, pero también en lo que había más allá de aquellas montañas. Y eso pudo más.
-Sí, estoy segura.- se contestó a sí misma. Metió un pie en el agua y notó como el frío subía por su cuerpo, entumeciéndolo. Pero eso no la paró, siguió sumergiendo partes de su cuerpo, hasta llegar a la cadera. Había bastante corriente y sería difícil pasar, pero no imposible. Miró por última vez atrás, y vio todo lo que dejaba atrás. Se alegró de la decisión que había tomado.
![]() |
"Pues yo no tengo miedo" |
Agotada, se tumbó en ella, intentando soltar el agua que estaba ahogando sus pulmones. Y cuando se recuperó se dio cuenta de que ya estaba en tierra firme, había cruzado. Lo consiguió.
Ese fue el principio de una gran aventura que le llevaría a descubrirse a sí misma, y a todo lo que hay detrás de “esa montaña” llamada miedo.
Luna Plateada
¡Magnífico escenario!
ResponderEliminarMe imagino haber hecho lo mismo y voltear a ver la otra orilla del río... sólo pensar que logré llegar a un lugar donde nadie más pudo :)
¡Buena historia!
Con referencia a la realidad en ciertos casos a veces es bueno intentar algo nuevo (Siempre y cuando no se estime que ese algo nuevo destruya tu vida efectivamente. ejemplo: drogas) Claro que ese es mi punto de vista a relacion con la realidad :)
¡Saludos!
Increíble la entrada.
ResponderEliminarMe ha encantado, entera. Todo lo que escribes me ha hecho reflexionar, y es que algunas veces lo perdemos todo por no arriesgarnos.
Adoro como escribes.
¡Muchos besos!
Espectacular! Me deja sin palabras, creo que debemos interpretar este texto como una gran lección para todos nosotros :D
ResponderEliminar