¿A qué precio? |
Y se quedó un rato más mirando el río, imaginando su muerte entre las fauces de aquellas aguas que la tragarían hasta el fondo. Y se alegró de la decisión que había tomado.
Se levantó con cuidado, y miró por última vez aquel espectáculo de colores llamado atardecer, y aquella montaña imponente que tanto le llama la atención.
Cada tarde, se entretenía para no volver a aquel sitio al lado del río y contemplar el atardecer. Intentó ser feliz, pero haber dejado escapar aquella oportunidad le retumbaba en la mente cada día. Sabía que podía cruzar cuando ella quisiera, pero el momento ya pasó.
Simplemente dejó escapar su oportunidad, y se limitó a ser feliz con lo que tenía. Sin olvidar nunca que el mayor riesgo que había hecho era el de no arriesgarse.
PD: Prefirió vivir, pero ¿a qué precio?
Luna Plateada
Esto si que me deja pensando y mas después de haber leído el texto anterior. En serio que no tengo palabras. Increíble entrada...
ResponderEliminar